martes, 23 de octubre de 2007

Como verás querido amigo,
Mis zapatos enlodados
Y si ves con más detalle,
Ya mis manos están cuarteadas
Que le hace a un buen hombre
Ser de estirpe labradora
Dulce pan, dulce sudor.
En tus ojos hoy muy niños
Se refleja mi color
De la carne afanosa,
Que armoniza con el sol.
Si respiras hoy mi aire
Te lo ofrezco con placer
Pero no repitas que es mío
Es el del río y de anden,
De los tiempos ancestrales,

De la lluvia y del ayer.

lunes, 22 de octubre de 2007

PASOS SINCEROS... hace tres años mas o menos...

Tan sólo seguir caminando el mismo camino, los mismos pasos y las mismas huellas, la casa y el trabajo, el peso en la espalda, días sin gloria, el zombie aún puede caminar, la oscuridad torna todo de gris destino, ¿seremos esclavos acaso?, esclavos de nosotros mismos lo peor. Sé que después de mucho divagar y ladrar filosofadas el camino seguirá igual de polvoriento, y mis zapatos igual de cansados, mis ojos igual de muertos, mi sentido igual.... sin mucho sentido. ¿Los pasos que damos serán nuestros pasos?, la comida que comemos sabe a lo que realmente queremos, y por ultimo las palabras que usamos están destinadas a ir a los oídos de otros con tanta pulcritud como lo permita la hipocresía, mis ropas, mi andar, y mi fe destinados de por sí a contar uno más de muchos millones de hormigas atolondradas, ser el cero punto cero, cero, cero, cero, cero uno por ciento y aún menos talvez de la ecuación social, donde graciosamente danzamos por las calles, donde pocos te ven la cara esperando llegar a la guarida segura del hogar. Pero el camino es el mismo, ya lo dije, y mis huellas eternas queman un tiempo atroz de perdido, no hay espacio para el color de la esperanza, hemos malgastado la esperanza con segundas y terceras oportunidades y nos creemos con derecho a seguir cayendo en el mismo hoyo feliz del mañana, siendo gente sin fe verdadera, filósofos de vocación y fatalistas de convicción, estamos mas allá de la última esquina, el lado izquierdo del final feliz, la medianoche insomne del séptimo día, en fin.... todo un punto aparte. Que hacen por acá gente que perdió la fe, ustedes que saben que el reír no tiene sentido ya que existe el llorar, vengan a sabotear cada vez más sus ilusiones, juguemos a ser perdedores estoicos, a hundirnos con nuestro barco de fatalidad, acérquense los cobardes que no quiere pelear. Si nos parece bien morir tomando el mismo café a diario y comentando lo estúpido del vivir en tertulias autodestructivas, ser un supremo e ilustre pesimista, serán ustedes el mal ejemplo a no seguir, el contraste del que gana. Quédense sentados en su piedra y con las manos en las sienes esperando y esperando una muerte que desde ya los condena a no vivir. Si supieran lo sencillo que es despertar a diario con un verdadero nuevo inicio, sin más prosa que la de sus pasos sinceros.